Un comentari...

Respecte el *post publicat a galopaquegalopa reflexionant sobre el triatló i el seu món, m'agradaria dir-hi la meva, i és que...
Estem d'acord en una cosa, l'esport és per gaudir-lo, però cadascú ho fa a la seva manera, i no n'hi ha una correcta per fer-ho. Que algú no et diguí "gràcies noi, gràcies per animar-me endavant!" en ple sacrifici personal, on alguns hi dediquem moltes hores, per fer-ho el millor possible, al nivell que sigui, no ho trobo per escandalitzar-se. No tothom te les forces, l'humor, el dia o simplement les ganes de fer-ho. El *fairplay és quelcom extraordinari, però no cal fer-ne gala.
Fa un parell d'anys que em vaig iniciar en el mon del triatló, i si, poc a poc he anat adquirint tot el material necessari. M'ha agradat poder escollir la bici, el casc, sabates, neoprè, bambes, ulleres, i una infinitat de *gadgets que certament fan d'aquest esport, el triatló, un esport car. No tinc un gran cotxe, ni me'n vaig de viatge a la Índia, m'agrada el triatló, és per això que hi dedico temps, esforç i diners. Sacrificis que faig de bon grat. La duresa d'aquest esport, com en la majoria, la marca un mateix. Pots fer 1000 o 5000 km amb la bici, correr a 4' o a 3'30" el mil, sortir de la piscina com una pansa o dedicar-li mitja horeta. Així que si un triatló de distancia B no és suficient, no cal fer un *Ironman! Sempre podem rebaixar la nostra marca personal, entrenar dur i donar-ho tot el dia en qüestió. Tot l'esforç per assolir fites personals, sigui un temps, una posició o simplement ser finisher, mereixen el meu respecte.

*Els anglicismes esmentats, els trobem arreu, no és quelcom exclusiu del triatló per fer-lo més *cool...

Una mala jugada...

Septiembre, un mes para el cual tenia grandes planes, pero ya hace tiempo que la cosa no tenia buena pinta... El verano y dos meses sin competir han mermado mi motivación por los entrenos y para rematar el tema, arrastro, hace ya casi un mes, unas molestias en el glúteo que no me han permitido mantener el nivel ni la regularidad. Tales molestias, han resultado ser una pequeña rotura fibrilar, que me ha dejado fuera de combate para el triatló de Banyoles.
Poco a poco, y teniendo en cuenta el tiempo que llevo con las molestias, espero llegar para el de Tossa en menos de dos semanas.

Triatló Pont de Suert 2011

Tras los palizones de Banyoles y Zarautz, mi cuerpo pedía algo más ligerito, como por ejemplo... una olímpica. La única en la que había participado fue el Garmin de Barcelona, pero unos problemas estomacales de novatillo, no me permitieron darlo todo. En esta ocasión, con mas rodaje en las piernas he completado la prueba con un excelente tiempo y una setenta y cuatroava posición que sabe a gloria. Hasta la fecha mi mejor registro.
El viaje hasta el Pont de Suert es largo, así que aprovechando que estamos de vacaciones, programamos con Irene, una escapada de cuatro días para desconectar. Nos ha venido muy bien para relajarnos y ya puestos, tantear el terreno.
La primera idea del circuito nos la dio Neus la propietaria de La Faiada, hotel donde nos alojamos. Muy amablemente me indico por donde transcurría el circuito en bici y a pie. El pantano donde nadamos, queda a unos tres kilómetros del pueblo, y delante de La Faiada había un box, algo no cuadraba... Pues si, en esta ocasión tendríamos dos boxes! En el pantano, van las bicis. Una vez realizada la natación, los voluntarios se encargan de las bolsas numeradas donde depositamos neoprenos, gafas y gorros, que al finalizar la prueba encontraremos en el segundo box, lugar para las bambas y demás gadgets del correr, previamente depositados. A priori parece algo complejo y apunto esto, como posible causa de que el breafing estuviera a reventar.
Si lo tuyo es hacer el cabra por la montaña, este es tu triatlón! Quedé anonadado en una inspección previa al circuito a pie. Prácticamente todo el recorrido transcurre por un camino pedregoso, con algún desnivel importante. Al ser un recorrido de ida vuelta, ya se sabe, todo lo que sube, baja. Y esa era mi mayor preocupación. Doblarse un tobillo parecía cosa fácil, así que a pesar de lo bello del paisaje, en carrera la mirada clavada al suelo!
He dormido como un tronco. Box 1 listo, box 2 listo pero no convencido... El neopreno era la duda que tenia. Todo el mundo lo llevaba puesto a pesar de que el agua no estaba fría, y yo donde va Vicente...
Puede que no lo ajustara correctamente, pero en los dos minutos previos a la salida, ya las sensaciones no han sido buenas. No había tiempo para mas, así que con el neopreno asfixiándome, he salido a nadar y no me he encontrado cómodo en ningún momento. De todos modos, el tiempo no ha sido malo, 25:17 y puesto 107.


Rápidamente hemos formado un pequeño grupo para la bici con el que rodábamos a buen ritmo y con frecuentes relevos, pero parecía que la suerte no estaba de mi lado y a los cinco kilómetros, me ha saltado la cadena, Oh shit!! He intentado darles caza de nuevo, pero me encontraba solo y no he podido. Dejarse caer y esperar al siguiente grupo ha sido una buena elección. También hemos hecho un buen trabajo de equipo, perdiendo solo 8 posiciones con un tiempo de 1:12:45.



Transición sin problemas y a por ellos! Me he encontrado fuerte desde el principio y no he reservado fuerzas. Sin duda este tramo ha sido la clave. Veinte y sieteava posición que me ha permitido subir unos puestos en la clasificación general y un plus extra de motivación personal.

Zarauzko Triatloia 2011

Conocedor de la pasión por el deporte del pueblo vasco y después de correr la Behobia, esperaba el calor del público en el Triatlón de Zarautz. Transcurridos los más de dos quilómetros y medio a nado y setenta y seis en bicicleta, el circuito a pie, serpenteaba por las pintorescas calles del centro de Zarautz. En ese instante, cuando la gesta empieza a ser épica y las emociones están a flor de piel, una muchedumbre de gente que anima sin cesar, convierten el momento en un recuerdo grabado a fuego. Con los pelos como escarpias, los "aupas" se transforman en el mejor de los isotónicos. Energía en forma de onda, metabolizada y quemada en el instante, en un intento de corresponder a un público enorme. Una experiencia inolvidable y por supuesto muy, muy recomendable.

Nos desplazamos hacia tierras bascas, aprovechando la festividad de la segunda pascua en Catalunya. Por lo visto, la idea fue muy extendida, hasta el punto que en el breefing de la prueba, el catalán fue el segundo idioma utilizado, un guiño de complicidad entre dos pueblos con un gran aprecio mutuo. Llegamos el viernes con tiempo suficiente para recoger el dorsal, echar un vistazo a los expositores deportivos y dar un paseo para estirar las piernas, parando aquí y allí para hacer alguna compra que otra. Cena en los apartamentos a base de pasta, frutos secos y un buen puñado de nervios. A pesar de ellos, descansé bien por la noche, sin la presión añadida del madrugón. La prueba daba inicio a las tres en la playa, de la pequeña localidad pesquera de Getária. Para ello, una flota de autobuses seria la encargada del transporte. Antes pero, dejaríamos todo el material en boxes, situados en el paseo de la playa de Zarautz, con un control y organización excelente, siendo 700 los triatletas participantes.

Getaria - Zarautz
Ya en Getaria, echo un manojo de nervios con tanta previa, me embutí en el neopreno para dar algunas brazadas a modo de calentamiento. Poco más tarde, me encontraba inmerso en la prueba, buscando un hueco donde poder nadar, sin recibir demasiado, tarea prácticamente imposible. El primer sector fue eterno, no tuve buenas sensaciones en ningún momento y sufrí de lo lindo para terminar, en 00:49:53 a solo 10 minutos del tiempo de corte...


Cuatro vueltas por delante en el sector de bici, y de nuevo pagué caro el pajarón del agua. Los 40 primeros quilómetros, fueron una lucha mental durísima, con la idea de la retirada apareciendo cada momento. El dolor estomacal, algo de mareo y muy pocas fuerzas en las piernas, vaticinaban un mal final de carrera pero... a base de paciencia, comer, beber y sobretodo, los ánimos de Irene y mis padres, en la tercera vuelta reaparecieron las fuerzas!! Marqué un tiempo 5 minutos inferior a las dos primeras, y gracias al puerto del alto de Meagas, en la cuarta, recuperé un montón de posiciones! Me vine arriba y afrontaba el último segmento con aires renovados.


 
En los 20 quilómetros a pie, salí conservador, consciente de lo que acababa de pasar y lo que quedaba por delante. De nuevo algunos problemas estomacales hicieron que aflojara un poco el ritmo, pero el publico presente en la mayor parte del recorrido, hicieron el resto, llevándome en volandas hasta la meta, con una sonrisa de oreja a oreja y sacando fuerzas de donde creía que ya no habían. 


Cuatro horas, cincuenta y nueve minutos, cincuenta y seis segundos. Un tiempo que sin ser muy bueno, me deja un gran sabor de boca y ganas de repetirlo.